No creo que haya en el mundo mejor sensación que la del descubrimiento de un lugar que, con el simple hecho de experimentar su existencia, de ver con tus propios ojos que existe, sea todo un ALIVIO. Ese es el mayor regalo de las islas Lofoten.
Antes que nada voy a situarles en el mapa. Las islas Lofoten están en Noruega, más concretamente al norte de Noruega, exactamente, 200km al norte del Círculo Polar Ártico (nunca antes había estado tan al NORTE...). Está formado por un montón de islas con nombres difíciles de escribir, pero fácilmente accesibles en coche, ya que están unidas al continente mediante puentes, (si lo prefieres, puedes acceder por barco o por avión desde diversas ciudades de Noruega).
Para llegar a Lofoten, hicimos, AVIÓN: Gran Canaria- Oslo- Tromsoe. Una vez en Tromsoe alquilamos el coche y dirección a Lofoten, algo más de 400km de carretera.
Fueron 2 semanas de aventura, Lofoten es maravillosa DESDE ARRIBA, por lo que hay que tener las piernas y la mente motivadas para subir sus escarpadas montañas y obtener así el premio de su belleza. Foto superior: vista desde Svolvaer (inicio de las Lofoten).
En Hennningsvaer el tiempo permitió darnos un bañito RÁPIDO, de esos de entrar y salir fugazmente para no ser congelados por las aguas del norte..... (foto superior)
Nusfjord....(foto inferior).
No sé si existirá algo tan impactante como hacer cima y pasar la noche en Reinebringen. Reine es el pueblo más famoso y turístico de Lofoten, y fue la primera razón que nos condujo a organizar este viaje. Si decides subir a su pico más famoso (Reinebringen), tendrás Reine, el resto de las Lofoten y el mundo a tus pies (foto inferior).
Por si fuera poco pudimos apreciar todo el recorrido del sol de medianoche y ver como, en realidad, el sol no se esconde en ningún momento. Pudimos disfrutar de las vistas a cualquier hora de la "noche".
La travesía más dura fue la subida al Hermannsdalstinden (foto inferior), tan larga y difícil como su nombre!!. La caminata duró dos días pero el esfuerzo y el cansancio se olvidan cuando llegas a la cima (bueno lo que no se olvida es que tienes que regresar!)
Pero no todo es montaña en Lofoten......
Lo que si es seguro en Lofoten es que tienes que caminar, para VER hay que SUBIR, y todo lo que sube tiene que bajar! (playa de Kvalvika).
Los rorbuer son antiguas cabañas de pescadores reformadas y destinadas como alojamientos para el turismo.
Y esto ha sido a grandes rasgos fotos bonitas de Lofoten.....!
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